Volvieron (el 2/11 estoy ahi)

Viernes, 21:00 horas: Vuelve Soda
"Por fin. Una eternidad esperé este instante". Esas palabras de Gustavo Cerati (auto cita de la canción "Entre caníbales") fueron las que dieron comienzo al primer concierto de Soda Stereo el viernes 19 de octubre de 2007, antes de dar paso al inconfundible riff de "Juegos de seducción", y su "Te llevaré, ey, ey, ey" coreado por 65 mil almas.

Momento Dynamo
"Fue", "En remolinos", "Primavera 0": en cada uno de los tres shows, este terceto de canciones que integran el disco que Soda grabó en 1992 se lucieron como uno de los grandes momentos de los recitales. "Energía, zona pura, perfección": las palabras de Cerati eran un mantra que, al mismo tiempo, puede ser leído como uno de esos grandes slogans que el guitarrista construyó a lo largo de toda su trayectoria.

Cuando pase el reggaetón
Uno de los clásicos inescapables de Soda es, que duda cabe, "Cuando pase el temblor". La versión ejecutada fue fiel a la original, salvo un tramo en el medio en donde la canción mutó hacia un inesperado arreglo en tiempo de... ¡reggaetón!". "Es para cuando salgamos de gira", bromeó Gustavo.

Vitaminas, minas, minas
El sábado, tras "Nada personal", se esperaba el fin del recital. Pero no: tras una breve intro comenzó a sonar el riff de "Te hacen falta vitaminas", exitazo de Soda Stereo. Con el revival new wave, al escuchar la canción podemos dar cuenta que su sonido no envejeció ni un ápice. El tema también fue tocado el domingo.

Thank You!
La despedida de 1997 quedó marcada por una frase que ya es parte del inconsciente colectivo argentino: "Gracias... ¡Totales!". Y a partir de allí Cerati ensayó un sketch que repitió cada una de las tres noches (si no fuiste aún a ver al trío no sigas leyendo): al terminar los conciertos, antes de la primera tanda de bises, le decía a los asistentes "Gracias", y acercaba el mic a la gente para le respondieran "¡Totales!".